Me encanta pintar. Coger el carboncillo y proyectar mis preocupaciones, mis logros, mis derrotas, calmar mi mundo. Mezclar los colores a mi gusto. Haciendo de mí mi arte y refugiándome en él. Amo mancharme la ropa de pintura aun sabiendo que no se quitan, porque como los errores, muchos no tienen solución. Y sí, me encanta equivocarme.
Solía dibujar para relajarme y correr cuando sentía impotencia. Tomar nocilla con cuchara viendo películas hasta quedarme dormida cuando estaba triste. Viajar cuando necesitaba tiempo para mí. Me encantaba ir a las tiendas sin un duro y probarme toda la ropa fea que veía, acompañada por ellas claro. Me encantaba ver los toros con mi abuelo, ir de pesca y cacería con mi padre, cocinar con mi abuela y maquillarme con mi madre. Hacer fotografía y dejar el cuarto patas arriba a ropa.
Quizás todo es como una montaña rusa. Rozas el cielo con los dedos de las manos y muchas veces quieres desaparecer. ¿Cuántas veces has dicho: "Paren el mundo, que yo me bajo"?Dueña del tiempo y pararlo. Sí, todo tuyo. Todo el tiempo del mundo, ten te lo regalo. Quizás no todo es malo y es tiempo para hacer todas esas cosas que me hacían sentir bien conmigo misma. Me encanta hacer lo que hago y sonreir, no me propondré dejar de hacerlo.
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